sábado, junio 03, 2006

mucha luz a través de las cortinas blancas. estábamos reunidos en la casa vieja. alrededor de la mesa de la cocina. ella atendió el teléfono. "tomá, es para vos. es él". hablaba y hablaba. pregunté si estaba bien. dijo que sí. volví a preguntar, y hablaba y hablaba. cambié de habitación. dijo extrañar. quise creer. traté de convencerme, pero sabía que él no estaba bien. observé el reloj detrás de mí. agujas en el nueve y el seis, del revés, de cabeza. quedamos en volvernos a ver, en unas horas. y otra vez, a las palabras se las llevó la luz.