miércoles, enero 19, 2005

Por la izquierda de las calles amplias y vacías, de colores fríos.
Estoy segura de que está en Buenos Aires.
Entonces, ¿qué hacemos acá?, ¿por qué paró de llover?
Sigamos unas cuadras más, 3, para que la gente amable nos abra sus puertas y nos invite a pasar.Y nos hable de él.
Pero las puertas están abiertas y los comentarios nos asustan.
Sus sonrisas surreales.
Y seguimos buscando a quien sabíamos que no estaba.
Seguí. Sabía.