Miedos

Madre soltera viviendo en un monoambiente, niñito de 6 años o menos, súper inquieto. Hablaba mucho y salía a jugar a un pasillo, se encontraba con otros chicos y se trepaba a un reja. Sonaba inteligente. Mi hijo varón.
Todos mis miedos juntos. En especial el monoambiente.

Infinita mente

Planéabamos el futuro, relajados y convencidos. Me sonreíste, ¿y si le digo que soy feliz?. Era la única opción que traería paz.

compasión

Estábamos en la casa vieja. El sol se escondía detrás del nogal. Salí a acompañarla porque ya era tarde, supuse que se iban a preocupar.
- Decime dónde vivís así te acompaño algunas cuadras...
- No vivo en ningún lado.
- Dale, que es muy tarde ya.
- No vivo en ningún lado. Soy un ángel. 
- Ah, sí? Entonces cuando puedas, decile que todavía lo amo y lo extraño.
Y me llevó a visitarte.
Entramos al patio de una casa, baldosas blancas y verdes, había alguien trabajando con herramientas. ¿Vos cómo te llamás?, le dijo. Tenía bigotes y barba. No sos a quién buscamos, ¿dónde está? 
No dejaba de hablar y nos señaló una habitación oscura. Entramos sin llamar. Ahí, cansado, solo, tranquilo, te encontré.

con alianza dorada en mano derecha venía el asunto. pero volvías. explicando. no necesité, siempre supe, nunca entendí.

mi antigua casa. vos. todo blanco. jardín. pierna izquierda lastimada. bleeding. creo que morías.
lamento haber despertado antes.

ella corría entre las flores y el verde, libre, llena de paz. era pura alegría. se despidió amorosamente, como siempre. para siempre. gracias por tantos años de luz, belleza.

hombres de mi vida, reunidos en un continuado somneril. me dio mucha pena ver tanta infelicidad autobuscada. comienzo a sentirme mal por los sueños premonitorios y grises. mis deseos de cambio y sonrisas.

en la parte recordable de mi sueño un intruso vino por la noche y me besó la mano.
desperté muy temprano para sábado con una sonrisa que escondía simpatía y asombro.

no te atrevas a besarme. intentaré no soñarte.

mucha luz a través de las cortinas blancas. estábamos reunidos en la casa vieja. alrededor de la mesa de la cocina. ella atendió el teléfono. "tomá, es para vos. es él". hablaba y hablaba. pregunté si estaba bien. dijo que sí. volví a preguntar, y hablaba y hablaba. cambié de habitación. dijo extrañar. quise creer. traté de convencerme, pero sabía que él no estaba bien. observé el reloj detrás de mí. agujas en el nueve y el seis, del revés, de cabeza. quedamos en volvernos a ver, en unas horas. y otra vez, a las palabras se las llevó la luz.

Por la izquierda de las calles amplias y vacías, de colores fríos.
Estoy segura de que está en Buenos Aires.
Entonces, ¿qué hacemos acá?, ¿por qué paró de llover?
Sigamos unas cuadras más, 3, para que la gente amable nos abra sus puertas y nos invite a pasar.Y nos hable de él.
Pero las puertas están abiertas y los comentarios nos asustan.
Sus sonrisas surreales.
Y seguimos buscando a quien sabíamos que no estaba.
Seguí. Sabía.

te encontré.
adiviname

Una casa quedesconozco. Dos pisos.
Subí al baño, miré a través de una ventana rosa. Salí.
Entre sábanas blancas, estabas acostado. Triste, callado,
como cuando no podés explicarme nada.
Me acosté a tu lado, mirando tus ojos negros idos.
Te observaba, no decías nada.
Te quiero mucho, sabés?
- silencio -
I know
- silencio -
Te quiero.
- paz -

El eco de la taza con restos de viernes
sobre el mostrador de precios mal cobrados.
El delivery de sueños y sueño
nunca traerá finales felices,
al menos hasta el otoño.

algunos morochos brillan
otros no

te soñé muerto e invisible
tuve miedo y me hablabas
no, no podías
escribías en azul y prometiste cuidarme
en ese lugar que desconozco
sin los chicos y el frío

nadie va a redondear mis palabras mal
yo escribiré en rojo todo lo que dice tu mirada a través de mis ojos

regalote una lagrima
para que guardes
mi voz
en tu universo
paralelo



really really sorry...

crei

muchos centavos
a kilómetros por hora
en palabras de neuro
fueronseme